Policiales: Familiares de Mariela Natali se sumaron a la búsqueda de la mujer desaparecida hace 8 días en Capilla del Monte

El rastrillaje con apoyo de drones y perros, se concentra en un sector limítrofe entre Capilla del Monte, San Esteban y Los Cocos. La mujer lleva ocho días desaparecida.

Luego de que la Fiscalía de Cosquín, a cargo de Paula Kelm, recibiera imágenes de cámaras de seguridad que sitúan a Mariela Natalí en la zona de La Toma el día de su desaparición, la búsqueda de la turista santafesina se centra por estas horas en ese sector.

Tras obtener estas imágenes, la Policía y los Bomberos sumaron más recursos, con la ayuda de drones, perros y buzos, para circunscribir la búsqueda a un área específica.

Diego Concha, director de Defensa Civil indicó este martes que están trabajando con cuarteles de bomberos de la región, a lo que se suma la colaboración de drones en los sectores de difícil acceso.

En diálogo con La Nueva Mañana, Concha aseveró que se la busca "entre Capilla del Monte y la zona de Los Pencales que es un límite entre San Esteban y Los Cocos".

"Son alrededor de 50 personas que están abocados a la búsqueda entre cuarteles de Bomberos Voluntarios, personal policial, y del DUAL. También tenemos binomios trabajando con perros para búsqueda de personas desaparecidas y drones que están colaborando en la búsqueda de esta mujer que lleva ocho días desaparecida". 

De la mujer no se tienen rastros desde el martes 4 de febrero. Según trascendió, se encontraba en la localidad de Capilla del Monte cuidando la vivienda de unos tíos.

En las últimas horas la mamá de la mujer y otros familiares arribaron a la provincia de Córdoba para seguir de cerca el operativo de búsqueda. Algunas amigas de Mariela también acompañan el rastrillaje en la zona de Capilla del Monte.

En diálogo con El Show de la Mañana, Karina Natali, hermana de Mariela, contó que la mujer es sana y no sufre ninguna enfermedad. "La última llamada que tenemos registro desde su celular fue a su tía a quien le cuidaba la casa", contó.

Fuente: La nueva Mañana