Carpintería: Una familia debió ser evacuada por inundación en su vivienda
El fuerte temporal de lluvia que azotó el miércoles a la costa de los Comechingones dejó como saldo una familia de Carpintería evacuada, además de los daños que causó el desborde del arroyo Vidal, informó Viveca Hernández, secretaria de Gobierno de ese municipio.
“Una familia con una niña con discapacidad fue evacuada, tuvimos que subir con bomberos a la casa con una 4×4. Están alojadas en una cabaña con todo lo que necesitan. Uno de los brazos se abrió del arroyo y pasaba por la casa directamente”, contó la funcionaria.
Sobre la localidad se precipitaron 90 milímetros en poco más de dos horas, durante el martes, y se sumó al caudal del arroyo toda la lluvia de la zona serrana.
Hernández, sin embargo, sostuvo que el gran problema que tuvieron fue la presencia de restos de poda y residuos que algunos vecinos habían arrojado en el cauce del arroyo, lo que provocó taponamientos que hicieron desbordar el agua.
“Fue una lluvia atípica, hacía muchos años que no llovía esa cantidad de milímetros en tan poco tiempo”, indicó la Secretaria de Gobierno. Pero, consideró, si no hubiese sido por el estancamiento causado por la basura el curso del agua “hubiese estado bien encauzado”.
La presión del agua, además, se llevó un puente, que terminó generando otro tapón cuando se topó con otro paso peatonal unos metros más abajo.
Desde el Municipio, además, lograron cerrar las llaves de ingreso de agua a la cisterna, antes que ingresara barro, lo que hubiese complicado las tareas de potabilización. Y luego de la tormenta se dedicaron a reparar las calles aledañas al arroyo, que quedaron destrozadas.
“Acaban de renovar el alerta meteorológica, pero por ahora no hay nubes, esperemos que siga así, al menos hasta que se absorba lo que queda de agua”, indicó Hernández.
“Una familia con una niña con discapacidad fue evacuada, tuvimos que subir con bomberos a la casa con una 4×4. Están alojadas en una cabaña con todo lo que necesitan. Uno de los brazos se abrió del arroyo y pasaba por la casa directamente”, contó la funcionaria.
Sobre la localidad se precipitaron 90 milímetros en poco más de dos horas, durante el martes, y se sumó al caudal del arroyo toda la lluvia de la zona serrana.
Hernández, sin embargo, sostuvo que el gran problema que tuvieron fue la presencia de restos de poda y residuos que algunos vecinos habían arrojado en el cauce del arroyo, lo que provocó taponamientos que hicieron desbordar el agua.
“Fue una lluvia atípica, hacía muchos años que no llovía esa cantidad de milímetros en tan poco tiempo”, indicó la Secretaria de Gobierno. Pero, consideró, si no hubiese sido por el estancamiento causado por la basura el curso del agua “hubiese estado bien encauzado”.
La presión del agua, además, se llevó un puente, que terminó generando otro tapón cuando se topó con otro paso peatonal unos metros más abajo.
Desde el Municipio, además, lograron cerrar las llaves de ingreso de agua a la cisterna, antes que ingresara barro, lo que hubiese complicado las tareas de potabilización. Y luego de la tormenta se dedicaron a reparar las calles aledañas al arroyo, que quedaron destrozadas.
“Acaban de renovar el alerta meteorológica, pero por ahora no hay nubes, esperemos que siga así, al menos hasta que se absorba lo que queda de agua”, indicó Hernández.
SanLuis24
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