Header Ads

Provinciales: En lo que va de 2023, la carne vacuna subió más de un 20%

Según los datos de la Dirección Provincial de Estadística y Censos, algunos cortes treparon más del 40% anual.

El arranque de 2023 no dio respiro y ya arroja un nuevo incremento en la carne vacuna. Se trata de más del 20 por ciento y la cifra proyecta expandirse. Si se toman los números de la Dirección Provincial de Estadística y Censos, la suba anual de algunos cortes superó el 40%.

“A partir de la primera semana de enero empezó a elevar sus costos por pedidos; la carne entra día por medio a la ciudad y con faena fresca. En este momento, se especula que va a llegar al 35% o al 38% si sigue esta dinámica”, dijo Ángel “Cacho” Soria, referente de la Federación Almacenera Argentina en San Luis.

Para graficar el escenario, Estadística y Censos reveló en informes que la bola de lomo pasó de $968,09 en diciembre de 2021 a $1.376 en el mismo mes de 2022, lo que representa el 42,19%. El puchero, uno de los cortes más económicos, pasó de $578,32 a $806,90, lo que equivale al 39,52% interanual. El asado, uno de los más tradicionales, trepó de $928,93 a $1.299,86, un 39,93%.

Si bien cada carnicería puede haber manejado valores diversos, estas son las cifras en promedio. A estas referencias se suma la nueva actualización. Hasta esta publicación, el puchero especial ronda entre $950 y $980, el asado va entre $1.700 y $2.000, la blanda se encuentra entre $1.600 y $2.200

Soria destacó que durante 2022, la carne no fue el producto de la canasta básica que más aumentó, pero remarcó que hubo un fuerte incremento en junio del año pasado. Desde entonces, el artículo mantuvo moderadamente su valor. Ahora esa estabilidad mostró su primera fluctuación.

“El alza en los precios es de un promedio de $200 por kilo en todos los cortes. Esta situación hizo que el consumo baje y que la gente lleve cortes económicos, como el asado surtido y la molida. Otros llevan por unidad, por ejemplo 2 o 3 bifes por montos pequeños de efectivo; la gente ya no lleva por kilo”, afirmó Ricardo Varga, dueño de una carnicería ubicada en la esquina del corredor vial Eva Perón y Aristóbulo del Valle.

“Tuve que modificar los precios esta semana y no sabemos cómo vienen los aumentos durante el mes. La última suba provocó que las ventas bajaran más de lo normal”, expresó Facundo Scarano, propietario de una carnicería en la esquina de Mitre y España.

Los carniceros consultados describieron que los cortes más caros, como el asado especial, no suelen venderse en cantidad por el gasto que representa al bolsillo de la población. La última modificación se materializó esta semana y para la semana próxima hay otra actualización programada.

“El kilo de blanda se va a ir a unos $2.100 aproximadamente, es uno de los productos más costosos. Los valores son muy altos para que toda la gente los pueda pagar”, agregó Varga.

“Estoy con la disminución de mercadería por la incertidumbre que hay entre el precio de mercado y el consumo. Los clientes demandan los cortes clásicos o buscan lo más económico y rendidor”, subrayó Scarano.



Problemática nacional

Ángel Soria especificó que el consumo es distinto en las carnicerías de los barrios que las que se encuentran en el casco céntrico. La similitud entre clientelas es que últimamente se corren a cortes económicos.

“Un ejemplo notorio es que la gente que llevaba costeleta hoy se inclina un poco más por la aguja. Otro caso, por ejemplo, es el costo del kilo de cuadril, por lo que las personas lo suplen por la blanda de paleta”, graficó.

El consumo a nivel país siempre está presente, pero la disminución es una realidad, como la tendencia de reemplazar la carne vacuna con la del pollo o el cerdo, resaltó.

Indicó que las reuniones a nivel nacional que se plantean no rinden frutos porque no saben entender el mercado puntano y cómo se traduce la demanda. Un escenario totalmente diverso se da con las autoridades de Defensa al Consumidor y el Ministerio de Producción de San Luis, que de acuerdo a Soria atienden las inquietudes de este tema.

“El 68% de la población del país se vuelca a los comercios de los barrios y el otro 32% compra en las grandes superficies”, precisó.

La tendencia marca que las personas compran lo diario y que la demanda se establece por los límites del bolsillo de cada individuo, afirmó Soria.


No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.