Policiales: Juzgan a un conductor que causó la muerte de 3 amigos en un vuelco a la salida de un boliche en Naschel
El accidente ocurrió en noviembre de 2018, entre Naschel y La Toma. Había tomado alcohol y manejaba a alta velocidad. Llegó al juicio con un pedido de pena a cinco años.
A casi cinco años del accidente que les cambió la vida para siempre a tres familias por la pérdida de uno de sus miembros, Agustín Lederhos, el conductor del auto que protagonizó el siniestro fatal, es juzgado por un tribunal de Villa Mercedes por el hecho. Todos los testigos previstos en el debate oral ya declararon y en dos semanas serán los alegatos y los jueces darán su veredicto. El joven podría enfrentar una pena de cinco años de cumplimiento efectivo en la cárcel por volcar el coche y causar la muerte de tres de sus amigos, cuando volvían de Naschel a Achiras, luego de pasar la noche en un boliche de la localidad del norte de San Luis.
El muchacho de 25 años está acusado de "Homicidio culposo agravado por conducción imprudente y antirreglamentaria del automotor, y por ser más de una las víctimas fatales", precisaron los voceros del Poder Judicial.
El juicio comenzó el martes 12. Entre los testigos que declararon están el personal policial que llevó adelante el sumario, un enfermero y los médicos que asistieron a los seis ocupantes del vehículo, bomberos y otro automovilista que, poco antes del vuelco, vio cómo el coche conducido por el imputado circulaba a unos 150 kilómetros por hora.
Lederhos no ha declarado hasta esta instancia del debate oral. Quienes sí hablaron ante el tribunal fueron los otros dos sobrevivientes del accidente, Joaquín Torres y Roberto Mansilla. Según Pascual Celdrán, el abogado de las familias de las víctimas fatales, los jóvenes cambiaron sus versiones y, por eso, pedirá que sean investigados por falso testimonio. "Antes contaron que el día del accidente habían bebido, que eran amigos, pero ahora uno de ellos dijo que no se acuerda. O sea, primero eran amigos y ahora resulta que ni se conocen", señaló.
Los alegatos serán el 11 de octubre. Celdrán expresó que las familias de las víctimas no esperan una reparación económica, sino un poco de paz y de justicia, que Lederhos pase algunos años tras las rejas y que lo inhabiliten para conducir, algo que nunca sucedió a pesar de estar imputado.
El vuelco ocurrió la mañana del 4 de noviembre de 2018 en el kilómetro 840 de la autopista 55 (la exruta nacional 148), frente a la estancia Onakera, situada como referencia en el Valle del Conlara, porque la ruta hace allí una amplia curva.
El día anterior, Lederhos, Torres, Mansilla y las víctimas fatales, Carlos Alberto Morán, Federico Núñez y Eulogio Lagos, habían pasado la tarde tomando alcohol en Achiras, la localidad cordobesa donde vivían. Al caer la noche, decidieron ir en auto a State, un boliche de Naschel.
Alrededor de las 6:30, cuando regresaban del boliche, el Chevrolet Astra en el que iban se despistó en una curva y después de varios tumbos fue a parar a un campo con las cuatro ruedas hacia arriba. Uno de los jóvenes que murió salió despedido y su cuerpo terminó a unos nueve metros del rodado. El acusado fue trasladado de inmediato al hospital de La Toma y luego, al de San Luis, donde estuvo internado en estado grave. Torres y Mansilla, en cambio, no necesitaron ser hospitalizados.
Para Celdrán está claro que el imputado fue irresponsable e imprudente. "Venían sin cinturón. En el auto viajaban tres personas atrás y tres adelante; al haber uno al medio y al lado del conductor, le quita capacidad de maniobra", repasó el letrado. También remarcó que el auto de Lederhos no tenía seguro y que el joven estaba alcoholizado, pero el test de alcoholemia resultó negativo porque fue hecho nueve horas después del siniestro.
A casi cinco años del accidente que les cambió la vida para siempre a tres familias por la pérdida de uno de sus miembros, Agustín Lederhos, el conductor del auto que protagonizó el siniestro fatal, es juzgado por un tribunal de Villa Mercedes por el hecho. Todos los testigos previstos en el debate oral ya declararon y en dos semanas serán los alegatos y los jueces darán su veredicto. El joven podría enfrentar una pena de cinco años de cumplimiento efectivo en la cárcel por volcar el coche y causar la muerte de tres de sus amigos, cuando volvían de Naschel a Achiras, luego de pasar la noche en un boliche de la localidad del norte de San Luis.
El muchacho de 25 años está acusado de "Homicidio culposo agravado por conducción imprudente y antirreglamentaria del automotor, y por ser más de una las víctimas fatales", precisaron los voceros del Poder Judicial.
El juicio comenzó el martes 12. Entre los testigos que declararon están el personal policial que llevó adelante el sumario, un enfermero y los médicos que asistieron a los seis ocupantes del vehículo, bomberos y otro automovilista que, poco antes del vuelco, vio cómo el coche conducido por el imputado circulaba a unos 150 kilómetros por hora.
Lederhos no ha declarado hasta esta instancia del debate oral. Quienes sí hablaron ante el tribunal fueron los otros dos sobrevivientes del accidente, Joaquín Torres y Roberto Mansilla. Según Pascual Celdrán, el abogado de las familias de las víctimas fatales, los jóvenes cambiaron sus versiones y, por eso, pedirá que sean investigados por falso testimonio. "Antes contaron que el día del accidente habían bebido, que eran amigos, pero ahora uno de ellos dijo que no se acuerda. O sea, primero eran amigos y ahora resulta que ni se conocen", señaló.
Los alegatos serán el 11 de octubre. Celdrán expresó que las familias de las víctimas no esperan una reparación económica, sino un poco de paz y de justicia, que Lederhos pase algunos años tras las rejas y que lo inhabiliten para conducir, algo que nunca sucedió a pesar de estar imputado.
El vuelco ocurrió la mañana del 4 de noviembre de 2018 en el kilómetro 840 de la autopista 55 (la exruta nacional 148), frente a la estancia Onakera, situada como referencia en el Valle del Conlara, porque la ruta hace allí una amplia curva.
El día anterior, Lederhos, Torres, Mansilla y las víctimas fatales, Carlos Alberto Morán, Federico Núñez y Eulogio Lagos, habían pasado la tarde tomando alcohol en Achiras, la localidad cordobesa donde vivían. Al caer la noche, decidieron ir en auto a State, un boliche de Naschel.
Alrededor de las 6:30, cuando regresaban del boliche, el Chevrolet Astra en el que iban se despistó en una curva y después de varios tumbos fue a parar a un campo con las cuatro ruedas hacia arriba. Uno de los jóvenes que murió salió despedido y su cuerpo terminó a unos nueve metros del rodado. El acusado fue trasladado de inmediato al hospital de La Toma y luego, al de San Luis, donde estuvo internado en estado grave. Torres y Mansilla, en cambio, no necesitaron ser hospitalizados.
Para Celdrán está claro que el imputado fue irresponsable e imprudente. "Venían sin cinturón. En el auto viajaban tres personas atrás y tres adelante; al haber uno al medio y al lado del conductor, le quita capacidad de maniobra", repasó el letrado. También remarcó que el auto de Lederhos no tenía seguro y que el joven estaba alcoholizado, pero el test de alcoholemia resultó negativo porque fue hecho nueve horas después del siniestro.
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