Accidente en Naschel: Es culpable de tres muertes en un vuelco, pero no irá preso
Agustín Lederhos fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional y no podrá conducir por 8 años.
Los familiares de Carlos Alberto Morán, Federico Núñez y Eulogio Lagos, los chicos que murieron en un vuelco hace casi cinco años en la ruta que une Naschel y La Toma, esperaban justicia. Tenían la convicción de que el tribunal de Villa Mercedes que juzgó a Agustín Lederhos, el conductor del auto que se accidentó, sería condenado a tres o cuatro años de cárcel. Pero el veredicto que dieron ayer los jueces estuvo, a su manera de ver, muy lejos de la idea de justicia que esperaban. El joven fue sentenciado a tres años de prisión pero de ejecución condicional, es decir que no irá preso y cumplirá la condena en libertad.
Los jueces Daniela Estrada, Virna Eguinoa y Mauro Germán D’Agata Henríquez lo declararon culpable de "Homicidio culposo agravado por conducción imprudente y por ser más de una víctima fatal". También lo inhabilitaron para conducir vehículos durante ocho años y fijaron pautas de conducta que deberá cumplir, tales como entregar el carnet de conductor al tribunal, abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas y hacer trabajos comunitarios en la Municipalidad de Achiras, en el área de Tránsito, por el plazo de tres años, durante cuatro horas mensuales.
"Esperábamos una condena ejemplar y no sé por qué hicieron esto. Fueron tres muertes, no fueron tres perros que quedaron tirados en una curva. Es muy injusto lo que han hecho porque los tres chicos pagaron con sus vidas la negligencia de subirse al auto con un negligente también, quien manejaba ebrio, a gran velocidad y se quedó dormido al volante. Y él (Ledheros), ¿qué va a pagar?", expresó, con el rostro enrojecido y cubierto de lágrimas, la madre de Núñez.
La mujer contó que ella y su familia viajaron casi a diario desde Mendoza a Villa Mercedes para asistir a cada audiencia del juicio, a veces durmiendo en la terminal de ómnibus. Lo mismo hicieron los parientes de Morán y Lagos, quienes debieron viajar desde Achiras, la localidad cordobesa de donde eran las víctimas y el acusado.
El miércoles, antes de los alegatos, el imputado de 25 años reconoció que el 3 de noviembre de 2018, el día previo al accidente, no había descansado. Así, sin reposar y después de una tarde de alcohol con amigos, aceptó conducir desde Achiras hasta un boliche de Naschel. También aceptó llevar a cinco acompañantes en su auto, cuando el vehículo solo tenía capacidad para transportar a cinco personas en total.
Luego, el fiscal Ernesto Lutens solicitó que fuera sentenciado a tres años y medio de prisión. Los abogados de las familias de las víctimas, Pascual Celdrán y Miguel Ángel Martínez Mangini, pidieron que fuera condenado a cuatro años de cárcel.
Los defensores, Germán Anabitarte y Martín Quiroga, en cambio, requirieron la absolución.
Después de los alegatos, el tribunal le cedió la palabra al acusado, para que manifestara lo que deseara antes de pasar a deliberar. Con una voz muy baja, que apenas se oía, y sin girar la cabeza para mirar a los familiares de las víctimas, dijo: "Quiero pedir disculpas".
Los jueces Daniela Estrada, Virna Eguinoa y Mauro Germán D’Agata Henríquez lo declararon culpable de "Homicidio culposo agravado por conducción imprudente y por ser más de una víctima fatal". También lo inhabilitaron para conducir vehículos durante ocho años y fijaron pautas de conducta que deberá cumplir, tales como entregar el carnet de conductor al tribunal, abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas y hacer trabajos comunitarios en la Municipalidad de Achiras, en el área de Tránsito, por el plazo de tres años, durante cuatro horas mensuales.
"Esperábamos una condena ejemplar y no sé por qué hicieron esto. Fueron tres muertes, no fueron tres perros que quedaron tirados en una curva. Es muy injusto lo que han hecho porque los tres chicos pagaron con sus vidas la negligencia de subirse al auto con un negligente también, quien manejaba ebrio, a gran velocidad y se quedó dormido al volante. Y él (Ledheros), ¿qué va a pagar?", expresó, con el rostro enrojecido y cubierto de lágrimas, la madre de Núñez.
La mujer contó que ella y su familia viajaron casi a diario desde Mendoza a Villa Mercedes para asistir a cada audiencia del juicio, a veces durmiendo en la terminal de ómnibus. Lo mismo hicieron los parientes de Morán y Lagos, quienes debieron viajar desde Achiras, la localidad cordobesa de donde eran las víctimas y el acusado.
El miércoles, antes de los alegatos, el imputado de 25 años reconoció que el 3 de noviembre de 2018, el día previo al accidente, no había descansado. Así, sin reposar y después de una tarde de alcohol con amigos, aceptó conducir desde Achiras hasta un boliche de Naschel. También aceptó llevar a cinco acompañantes en su auto, cuando el vehículo solo tenía capacidad para transportar a cinco personas en total.
Luego, el fiscal Ernesto Lutens solicitó que fuera sentenciado a tres años y medio de prisión. Los abogados de las familias de las víctimas, Pascual Celdrán y Miguel Ángel Martínez Mangini, pidieron que fuera condenado a cuatro años de cárcel.
Los defensores, Germán Anabitarte y Martín Quiroga, en cambio, requirieron la absolución.
Después de los alegatos, el tribunal le cedió la palabra al acusado, para que manifestara lo que deseara antes de pasar a deliberar. Con una voz muy baja, que apenas se oía, y sin girar la cabeza para mirar a los familiares de las víctimas, dijo: "Quiero pedir disculpas".
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