Asesinato de una mujer de 67 años en Villa Mercedes: Para la fiscal, “no hay dudas” que el detenido estuvo en la casa de la víctima
A un mes del crimen de Mafalda Sánchez, la mujer de 67 años asesinada en un robo en su casa del barrio La Rioja de Villa Mercedes, hay un solo detenido, pero aparecieron otros sospechosos que son investigados por la justicia.
La fiscal de Instrucción N°2, Daniela Torres, que tiene a su cargo el caso, afirmó que “no hay dudas” que Guillermo Andrés Páez, de 44 años, estuvo en la casa de la víctima en el momento del hecho.
Páez está con prisión preventiva desde el 14 de septiembre, acusado como coautor del delito de “homicidio en ocasión de robo”. Su cuñado, Jorge Daniel Rivarola, de 31 años, también es investigado aunque permanece en libertad.
“A la persona que se le dispuso la libertad, ordenamos una pericia de ADN y hasta que no estén los resultados no se lo puede desvincular de la causa”, explicó la fiscal.
Respecto de Páez, Torres indicó que hubo contradicciones en los horarios, pero que sus compañeros de trabajo señalaron que en un momento de la jornada laboral en la que se produjo el hecho “había ido a comprar y después ya ninguno lo vió”.
Además, “las cámaras (de seguridad) de los lugares donde dice haber estado no coinciden en el tiempo; el rodado en el que se conducía no coincide, entre otros detalles”, añadió.
Mafalda Sánchez fue asesinada el lunes 4 de septiembre al mediodía. Los asesinos ingresaron al barrio por la calle Chacabuco al primer módulo y cortaron un cable de un tablero eléctrico; de esta manera dejaron sin luz el departamento de la víctima.
Los hombres, con vestimentas similares a la indumentaria que utilizan los trabajadores de Edesal, ingresaron a la vivienda de la víctima, recorrieron todos los ambientes y violentaron a la mujer.
Además de robar pertenencias, los ladrones golpearon a la damnificada y le provocaron lesiones en el cráneo, cara, brazos, manos y en el tórax dos costillas fracturadas. La causa de la muerte fue “edema agudo pulmonar”.
Los primeros sospechosos detenidos fueron Páez y Rivarola, pero el más joven pudo presentar imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de compañeros de trabajo que lo situaron en otro lugar, a unas cuadras de la casa de Sánchez.
Torres indicó que la investigación del hecho tuvo complicaciones porque muchos testigos desistieron de acudir a brindar testimonios a la Fiscalía, porque la audiencia de formulación de cargos de mediados de septiembre fue transmitida en directo por streaming y quedaron registrados sus datos filiatorios.
La fiscal también adelantó que hay otros sospechosos que son investigados, sobre todo porque en el crimen habrían participado “más de dos personas”.
La pareja del único detenido, Pamela Rivarola, en tanto, sostiene la inocencia de su marido, e incluso encabeza reclamos en la justicia para que se revea la situación procesal.
La fiscal de Instrucción N°2, Daniela Torres, que tiene a su cargo el caso, afirmó que “no hay dudas” que Guillermo Andrés Páez, de 44 años, estuvo en la casa de la víctima en el momento del hecho.
Páez está con prisión preventiva desde el 14 de septiembre, acusado como coautor del delito de “homicidio en ocasión de robo”. Su cuñado, Jorge Daniel Rivarola, de 31 años, también es investigado aunque permanece en libertad.
“A la persona que se le dispuso la libertad, ordenamos una pericia de ADN y hasta que no estén los resultados no se lo puede desvincular de la causa”, explicó la fiscal.
Respecto de Páez, Torres indicó que hubo contradicciones en los horarios, pero que sus compañeros de trabajo señalaron que en un momento de la jornada laboral en la que se produjo el hecho “había ido a comprar y después ya ninguno lo vió”.
Además, “las cámaras (de seguridad) de los lugares donde dice haber estado no coinciden en el tiempo; el rodado en el que se conducía no coincide, entre otros detalles”, añadió.
Mafalda Sánchez fue asesinada el lunes 4 de septiembre al mediodía. Los asesinos ingresaron al barrio por la calle Chacabuco al primer módulo y cortaron un cable de un tablero eléctrico; de esta manera dejaron sin luz el departamento de la víctima.
Los hombres, con vestimentas similares a la indumentaria que utilizan los trabajadores de Edesal, ingresaron a la vivienda de la víctima, recorrieron todos los ambientes y violentaron a la mujer.
Además de robar pertenencias, los ladrones golpearon a la damnificada y le provocaron lesiones en el cráneo, cara, brazos, manos y en el tórax dos costillas fracturadas. La causa de la muerte fue “edema agudo pulmonar”.
Los primeros sospechosos detenidos fueron Páez y Rivarola, pero el más joven pudo presentar imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de compañeros de trabajo que lo situaron en otro lugar, a unas cuadras de la casa de Sánchez.
Torres indicó que la investigación del hecho tuvo complicaciones porque muchos testigos desistieron de acudir a brindar testimonios a la Fiscalía, porque la audiencia de formulación de cargos de mediados de septiembre fue transmitida en directo por streaming y quedaron registrados sus datos filiatorios.
La fiscal también adelantó que hay otros sospechosos que son investigados, sobre todo porque en el crimen habrían participado “más de dos personas”.
La pareja del único detenido, Pamela Rivarola, en tanto, sostiene la inocencia de su marido, e incluso encabeza reclamos en la justicia para que se revea la situación procesal.
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