Villade Merlo: Encarcelaron al hermano de un funcionario por vender drogas
En su vivienda tenía cocaína valuada en más de 5 millones de pesos, marihuana, semillas y dólares. Es hermano del ex funcionario municipal de Merlo y actual funcionario del gobierno provincial, Eloy Biassi jefe de Vialidad provincial en el departamento Junín.
El sábado 5 de octubre. El personal de Lucha Contra el Narcotráfico allanó la vivienda del sospechoso de 38 años. Encontró droga en varios rincones. Foto: Relaciones Policiales.
Los días de "dealer" de Raúl Biassi, mejor conocido como "Pocho" por sus clientes, terminaron y empezaron sus días de encierro.
El juez federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul, lo procesó y le dictó la prisión preventiva porque hay pruebas suficientes para sostener, al menos hasta esta etapa del proceso, que vendía drogas en su casa de la Villa de Merlo y que hasta hacía repartos a domicilio en su moto cuando sus compradores se lo encargaban. El hombre no es cualquier vecino de la villa turística, es hermano de Eloy Biassi, jefe de Vialidad Provincial en el Departamento Junín.
El juez federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul, lo procesó y le dictó la prisión preventiva porque hay pruebas suficientes para sostener, al menos hasta esta etapa del proceso, que vendía drogas en su casa de la Villa de Merlo y que hasta hacía repartos a domicilio en su moto cuando sus compradores se lo encargaban. El hombre no es cualquier vecino de la villa turística, es hermano de Eloy Biassi, jefe de Vialidad Provincial en el Departamento Junín.
El procesamiento y la medida de coerción fueron resueltos el jueves por el juez que, por estos días, subroga también el Juzgado Federal de la ciudad de San Luis. Además el magistrado ordenó el embargo por 2.250.000 pesos. En su resolución explica, según lo dispuesto por la Ley, que en caso de "no poseer bienes, se dispone su inhibición general de bienes" y que en los próximos cinco días hábiles deberá "depositar el monto del embargo ordenado y acompañar dicho pago con una boleta u ofrecer bienes para cumplir con el mismo".
La investigación al pariente del funcionario empezó el 19 de junio pasado con una denuncia anónima. La persona, que prefirió ocultar su identidad, avisó que Biassi vendía y distribuía marihuana y cocaína en la Villa de Merlo.
Precisó que escondía las sustancias en su casa de avenida Norte y calle Siglo XX y que muchas de esas ventas las hacía como "delivery". Detalló que primero coordinada por teléfono la entrega de la droga con sus clientes y, una vez pactado un lugar de encuentro, salía en su moto 110 a hacer el reparto de los estupefacientes.
Precisó que escondía las sustancias en su casa de avenida Norte y calle Siglo XX y que muchas de esas ventas las hacía como "delivery". Detalló que primero coordinada por teléfono la entrega de la droga con sus clientes y, una vez pactado un lugar de encuentro, salía en su moto 110 a hacer el reparto de los estupefacientes.
El Juzgado, a cargo de Nacul, dispuso entonces que la Fiscalía iniciara una investigación. El fiscal le ordenó a los policías de Lucha Contra el Narcotráfico que vigilaran y realizaran el seguimiento de Biassi y todos sus movimientos.
Fue así que, en una de esas tareas de vigilancia, el 28 de julio los efectivos vieron a dos hombres allegarse hasta lo de Biassi. Detectaron sin mayor dificultad el preciso instante en el que efectuaban "un pase de mano", típico de una venta de drogas, con el sospechoso.
Fue así que, en una de esas tareas de vigilancia, el 28 de julio los efectivos vieron a dos hombres allegarse hasta lo de Biassi. Detectaron sin mayor dificultad el preciso instante en el que efectuaban "un pase de mano", típico de una venta de drogas, con el sospechoso.
Luego, cuando requisaron e identificaron a esos dos presuntos clientes, confirmaron que le habían comprado cocaína a "Pocho". En el auto les hallaron una bolsita de nylon con menos de un gramo de la sustancia blanquecina.
Cocaína, la más valiosa. Los efectivos hallaron unos 231 gramos de la sustancia blanquecina. Calculaban que tiene un valor de 5.544.000 pesos. Foto: Relaciones Policiales.
El 12 de agosto, a minutos de las 20:20, los investigadores advirtieron la llegada de una camioneta Ford Ranger al domicilio del ahora procesado. Su conductor estacionó frente a la vivienda y llamó con dos bocinazos a Biassi. A pocos segundos, de la casa salió el sospechoso, se acercó a la puerta del acompañante del rodado y disimuladamente le pasó al conductor algo con su mano.
Los efectivos pudieron constatar en varias oportunidades cuando el hombre de 38 años salía a hacer sus repartos. Algunos de esos días fueron el 26 de julio, el 3, 12 y 18 de agosto, el 11 y el 17 de septiembre. Ese último día, en particular, lo vieron retirarse de su domicilio en moto y volver, a los pocos minutos. Había ido a avenida Circunvalación Norte y calle Poeta Agüero. Se dirigió hasta la vivienda que tiene ese predio y cruzó un par de palabras con una mujer. Al igual que con las otras personas, hizo el típico pase de manos.
Con tantos datos que indicaban la presunta comercialización de estupefacientes, el fiscal solicitó la intervención del teléfono de Biassi.
Las comunicaciones que mantuvo confirmaron que usaba su línea telefónica para acordar la venta y entrega de las drogas. La mayoría de los repartos los efectuaba durante las noches.
En las conversaciones, los investigadores pudieron notar cuando claramente sus clientes lo llamaban para encargarle las sustancias y la cantidad específica de gramos.
Las comunicaciones que mantuvo confirmaron que usaba su línea telefónica para acordar la venta y entrega de las drogas. La mayoría de los repartos los efectuaba durante las noches.
En las conversaciones, los investigadores pudieron notar cuando claramente sus clientes lo llamaban para encargarle las sustancias y la cantidad específica de gramos.
Le preguntaban: "¿Pocho, venís antes de que empiece el partido? Una de 20, una de 20" o también "Una de 15, Pocho ¿puede ser?".
Con todas esas pruebas, el jueves 3 de este mes, el fiscal ordenó el allanamiento en lo del familiar del funcionario. Dos días después el personal de Lucha Contra el Narcotráfico concretó la medida.
Antes de requisar su casa, lo interceptó en la calle, cuando le entregaba un envoltorio a un cliente. El paquetito tenía un gramo de cocaína y el imputado tenía unos 157 mil pesos en efectivo.
Con todas esas pruebas, el jueves 3 de este mes, el fiscal ordenó el allanamiento en lo del familiar del funcionario. Dos días después el personal de Lucha Contra el Narcotráfico concretó la medida.
Antes de requisar su casa, lo interceptó en la calle, cuando le entregaba un envoltorio a un cliente. El paquetito tenía un gramo de cocaína y el imputado tenía unos 157 mil pesos en efectivo.
Luego los policías procedieron a allanar su vivienda. Encontraron unos 231 gramos de cocaína, distribuidos en bolsitas, que estaban en diferentes lugares de la casa. Según informaron los voceros policiales, estimaban que esa cantidad era suficiente para la elaboración de 924 dosis, cuyo valor en la venta al menudeo ronda los 5.544.000 de pesos. También hallaron dos frascos con florescencia y marihuana picada, con un peso de 17 gramos y 109 semillas de la planta de esa sustancia, cannabis sativa.
De acuerdo al cálculo hecho por la Policía, la marihuana secuestrada sirve para unas 51 dosis, valuadas en 153 mil pesos.
Incautaron 1.309.780 pesos en efectivo y 1.551 dólares, celulares, el microchip de un teléfono, recortes de nylon, empleados para empaquetar las dosis, y un cuaderno con anotaciones.
Incautaron 1.309.780 pesos en efectivo y 1.551 dólares, celulares, el microchip de un teléfono, recortes de nylon, empleados para empaquetar las dosis, y un cuaderno con anotaciones.
El Diario de la República
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